El par de mariposas que nos ocupa
hoy presenta un acusado dimorfismo sexual, y en lo relativo a las hembras, es uno de los que más quebraderos de cabeza nos puede llegar a
ocasionar a la hora de discernir la especie, si rhamni o si cleopatra, las dos
representantes del género Gonepteryx que vuelan en la Península Ibérica y archipiélagos
(aunque en éstos, y por lo que a la segunda se refiere, con subespecies propias
que difieren un tanto de las formas que se pueden ver en la Peínsula).
- Los machos
Decimos que el problema de la
identificación radica en las hembras, y es que en los machos, las diferencias son bastante notables y saltan a la vista: así,
mientras que el macho de Gonepteryx rhmani presenta un homogéneo “traje” de
color amarillo limón por el anverso de sus cuatro alas y al cual alude su
nombre común o popular de “Limonera”, el macho de la Cleopatra luce en el
anverso alar del par delantero, una gran mancha discal y postdiscal de color
anaranjado intenso que hace que en vuelo no haya confusión posible con la
anterior.
Decimos en vuelo, porque como
bien sabréis y habréis podido comprobar a lo largo de vuestras salidas
campestres, estas mariposas no se posan con las alas abiertas, sino que como
muchas otras, en posición de reposo, o cuando se dedican a las “artes del buen
libar”, pliegan sus alas ofreciéndonos solamente un plano visual por el reverso
de las mismas.
Desde este punto de vista, el
macho de la Limonera (Gonepteryx rhamni), presenta una coloración de color
verde más o menos pálido, que se hace un tanto amarillenta en el par delantero
desde la celda hasta la zona marginal interna. A diferencia de él, el macho de
Cleopatra (nombre común de nuestra segunda Gonepteryx), presenta por el reverso
de sus alas una tonación verde sensiblemente más pálida que la anterior,
notándosele al trasluz la gran mancha anaranjada a la que antes hacíamos
referencia cuando comentábamos la apariencia del anverso en el par alar
delantero.
Diferencias entre machos de Gonepteryx rhamni y Gonepteryx cleopatra |
Las diferencias cromáticas son
pues la clave a la hora de diferenciar los machos, y aunque hay otra serie de
detalles que difieren entre ambas, no vamos a profundizar en ellos ahora ya que
sí los vamos a necesitar en el caso de las hembras, ya que en éstas las diferencias de color son mínimas.
- Las hembras
Las representantes del sexo
femenino de ambas especies se adornan con “vestiduras” más o menos
blanquecinas, que si bien nos servirán para distinguirlas fácilmente de los
ejemplares macho, nos confundirán bastante a la hora de saber a ciencia cierta
si estamos ante una Limonera o ante una Cleopatra.
Debido a su
cromatismo blanquecino, en vuelo la distinción es prácticamente imposible (si ambas
especies conviven en una misma área geográfica). Ahora bien, cuando por fin se
posan, dejan entrever por el reverso de sus alas una serie de puntos clave en
los que si nos fijamos con detenimiento hallaremos las claves para poder
diferenciarlas. Éstas son tres fundamentalmente:
- La Zona marginal del par alar delantero: en el caso de Gonepteryx rhamni (tanto en machos como en hembras), el perfil que describe la zona marginal a medida que nos acercamos al ápice, presenta una forma curvada más o menos continua, mientras que en el caso de Gonepteryx cleopatra, este perfil es mucho más rectilíneo, cambiando de dirección en el último segmento ya sobre el propio ápice alar.
- La amplitud (en grados) del hipotético ángulo que se forma en el par trasero en la zona marginal a la altura de v3 (las que parecen “colas”): mientras que las “colas” del Gonepteryx rhamni son bastante afiladas (con forma podríamos decir de ángulo agudo), las de la Gonepteryx cleopatra son mucho más suaves, menos afiladas, acercándose más a la forma de un hipotético ángulo obtuso.
- La coloración de la zona situada en la parte superior de la celda en el reverso del par delantero: si la posición de reposo del ejemplar nos lo permite, y deja al descubierto la superficie suficiente del ala anterior, podremos comprobar que en el caso de Gonepteryx cleopatra, justo encima de la celda, a la altura de la vena mediana, se dibuja una tenue línea de color amarillento/anaranjada de la que carecen los ejemplares hembra de Gonepteryx rhamni.
Veamos mejor
todas estas características de un modo mucho más visual a través del siguiente
esquema:
Diferencias entre hembras de Gonepteryx rhamni y Gonepteryx cleopatra |
Aun así, y
después de todo lo anteriormente expuesto, en muchos casos, debido a la
perspectiva de la fotografía, la luz y la manera en la que ésta incide sobre el
ejemplar, la distancia de la toma, etc., puede que la identificación pueda
resultar incluso complicada, por lo que cuantos más datos tengamos, la decisión
a tomar tendrá mayor fundamento: frecuencia de ejemplares macho en la zona,
ubicación geográfica, citas concretas en el área donde se produce el
avistamiento, etc.
Aquí os dejo unas cuantas imágenes para practicar:
muy útil, lo malo es que nunca las veo posadas
ResponderEliminar... todo se andará, cualquier día te las encontrarás libando a su antojo, aunque es verdad que son inquietas y cambian de posadero en posadero para libar con bastante frecuencia....
EliminarHola Jose Rodrigo.
ResponderEliminarHe descubierto recientemente tu blog. Me ha resultado muy, pero que muy interesante e instructivo. A partir de ahora lo seguiré con asiduidad. Un saludo
Muchas gracias y Bienvenido Juan Antonio, espero que disfrutes de él.
EliminarTambién puedes seguirnos en Facebook: https://www.facebook.com/MariposasYOrugas
Saludos!
Parabéns pelo teu blog. Amei! Obrigada!
ResponderEliminarMuy buena entrada.
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