La mariposa que nos ocupa hoy vuela
por gran parte de la Península Ibérica, desde las húmedas tierras del norte
hasta la parte más septentrional de Andalucía, eso sí, a Brintesia circe (todavía no tengo claro si su nombre común en
español es el de Rey mozo o Rey moro) salvo en Cataluña, difícil será verla volar
cerca de la costa en el resto del territorio hispano-portugués.
Brintesia circe |
No son pocas las ocasiones en las
que durante mis singladuras sin rumbo fijo a lo largo y ancho de red, arribo a
algún bonito puerto en forma de blog o de portal fotográfico donde disfruto con
maravillosas imágenes de esta especie. De cuando en vez, alguna de ellas figura
con una identificación errónea o que
simplemente le sugiere y plantea bastantes dudas al intrépido fotógrafo. Chazaras, Satyrus, Arethusanas e Hipparchias (hermione y fagi sobre todo) suelen “tener la
culpa” de esta confusión, mariposas en su gran mayoría de mediados-finales de verano.
Brintesia circe ¿Rey moro o Rey mozo? |
Hay sin embargo un detalle, una
marca de nacimiento en el reverso de las alas posteriores de Brintesia Circe
que nos guiará por el buen camino a la hora de lograr una identificación
correcta: la pequeña mancha basal blanca.
Brintesia circe y su mancha blanca basal |
Más o menos marcada, prácticamente
siempre se apreciará en el reverso de las alas de nuestra Brintesia circe esta marca característica, tal y como vemos en esta
serie de fotografías de ejemplares más y menos volados tomadas todas ellas en
Galicia.
Malditos incendios! |
Si os habéis encontrado a nuestra
amiga en más de una ocasión en vuestros paseos por el campo, sabréis u os
habréis dado cuenta de que a Brintesia
circe no le gusta demasiado posarse con sus alas extendidas mostrándonos el
espectacular diseño que engalana el anverso de sus alas, una verdadera pena, y
es que a mí (e imagino que a más de uno), nos recuerda a un inquietante felino…
una verdadera maravilla!
En este sentido, es necesario
aclarar que aunque no acostumbra a posar de dicha manera, en ocasiones, aunque no
muchas, sí que lo hace, a diferencia de otras como Colias crocea, Coenonympha pamphilus por citar dos, que
prácticamente no lo hacen nunca.
Como un servidor todavía no ha
podido sorprender con su cámara a esta maravilla alada en tal pose, os pongo
este enlace a Wikimedia para que juzguéis por vosotros mismos: Brintesia circe.
Nuestra cenicienta mariposa vuela
en nuestras latitudes desde entrado el mes de junio hasta mediados de
septiembre en una sola generación anual.
La mancha blanca basal de Brintesia circe no la presenta Hipparchia hermione |
Hipparchia hermione |
Antes de poder surcar los cielos, y todavía sin haberse ganado el par de alas, se alimentan de diversas especies de Bromus, Festuca, y otras, poco tiempo después de salir de los huevos que sus madres han liberado en pleno vuelo entre los campos de gramíneas. Después del primer o segundo estadío de crecimiento dejarán de hacerlo e hibernarán como oruga hasta el momento propicio de la primavera siguiente en el que reanudarán su alimentación para pupar hacia mediados/finales del mes de mayo.
Una Brintesia circe de final de verano al atardecer en Monterrei (Ourense) |