miércoles, 18 de marzo de 2015

Pontia daplidice y Mickey Mouse


En anteriores ocasiones hemos abordado ya diversas especies de piéridos y nos hemos detenido a analizar pequeños detalles visuales que nos pueden ayudar a identificarlos sin miedo a confundirnos. Hoy le toca el punto a Pontia daplidice, la Blanquiverdosa, una mariposa que vuela a lo largo y ancho de nuestra Península Ibérica, desde el nivel del mar hasta alturas de más de 2500 metros, y que además, dentro de España la podremos encontrar también los archipiélagos Canario y Balear, y por lo que a Portugal se refiere, en la Isla de Madeira como un raro migrador.

Pontia daplidice posada
Pontia daplidice, Blanquiverdosa

Pontia daplidice es una mariposa polivoltina, así, vuela en varias generaciones entre los meses de Marzo y bien entrado Octubre, siendo finales de verano el mejor momento para disfrutar de ella en cuanto a número de ejemplares en vuelo.

 Pontia daplidice, vista frontal
 Pontia daplidice, vista frontal

Por el anverso de sus alas esta mariposa nos puede recordar a otros piéridos, como su prima Pontia callidice, la hembra de Anthocharis cardamines  o las propias Euchloe.

A diferencia de ellas, la mancha negra apical, es más extensa que en las que acabamos de mencionar y baja sensiblemente más por el margen alar en dirección al ángulo anal. Si nos detenemos a observar esta mancha con detenimiento, observaremos que las salpicaduras blancas que la decoran presenta la forma de pequeños cálices o copas, mientras que en Pontia callidice estas manchas parecen gotas que caen hacia el interior del ala y puntos más o menos grandes en el caso de las Euchloe.

Ápice del par delantero de Pontia daplidice
Véase el ápice del par delantero de Pontia daplidice

Será sin embargo el reverso de sus alas posteriores, la parte de su anatomía que nos suele mostrar cuando está posada, el que nos dé la clave definitiva para poder identificarla sin miedo a error.

La vista la dirigiremos hacia la zona submarginal, y será allí donde, si echamos a volar nuestra imaginación, veremos unas cuantas “cabezas de Mickey Mouse”  de color verde (y no negro) bien alineadas, decorando sus fantásticas alas.


Cabezas de Mickey Mouse en las alas de Pontia daplidice
Interpretación artística de las cabezas  de Mickey Mouse en las alas de Pontia daplidice


Detalle de Mickey Mouse en las alas de Pontia daplidice
Detalle de Mickey Mouse en las alas de Pontia daplidice
Pontia daplidice posada
¿Conseguís ver la cabeza del Ratón?
Las hembras y los machos los diferenciaremos por el anverso,  fijándonos en la extensión de las manchas negras de la zona submarginal de las alas posteriores, muy acusado en el caso de las hembras y muy poco marcado en el caso de los machos.

Pontia daplicice en as Gándaras de Budiño
Pontia daplicice en as Gándaras de Budiño (Porriño, Pontevedra)

Una vez encontremos o sepamos buscar a Mickey Mouse en las alas de Pontia daplidice, no la confundiremos con ningún otro piérido de nuestras latitudes, y es que su compañera de familia en la Península, Pontia callidice (Blanquiverdosa balcánica), en vez de la silueta de la cabeza del fantástico roedor animado, se decora con una serie de puntas de lápiz bien afilados … (no os puedo enseñar una foto propia de este maravilloso lepidóptero, porque en nuestro país solamente vuela en la Cordillera Pirenaica, en cotas alrededor de los 2000 m de altitud), pero podéis disfrutar de ella y buscar los lápices que decoran sus alas en la fotografía que nos muestra el siguiente enlace.


Pontia daplidice, comúnmente, Blanquiverdosa
Pontia daplidice en un ecosistema dunar costero (Cabo Home, Pontevedra)
Cuando salen de los huevos, las orugas de Pontia daplidice se alimentan de la planta en la que han sido puestos de manera individualizada por su madre, resedáceas y crucíferas fundamentalmente como Sisymbrium austriacum, Reseda amarilla, Mostaza (Sinapis arvensis), etc. La última de las generaciones de cada año hibernará como pupa para eclosionar a finales del invierno siguiente y dar comienzo a un nuevo ciclo de vida.

2 comentarios:

  1. Mil gracias por esas sabias lecciones. En Asturias aún no he tenido la oportunidad de verla, creo que su carácter migrador nos supedita a la casualidad. Afectuoso saludo.

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    1. En efecto, esporádica en Asturias, siempre más fácil al sur, en los sistemas montañosos del Principado. Saludos.

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