El orden de los lepidópteros con más
de 170.000 especies conocidas (y mas de 200.000 estimadas), ocupa el segundo
lugar por número de especies dentro de los insectos, siendo solamente superado
por el de los coleópteros.
La palabra lepidóptero tiene su
raiz en dos vocablos griegos, lepis que
significa escama y pteron cuyo significado es ala. Este orden
Lepidoptera se divide a su vez en dos grandes sub-órdenes, las mariposas diurnas o Ropaloceros y
las nocturnas o Heteroceros, lo que popularmente siempre hemos conocido como
mariposas o polillas (volvoretas/bolboretas e avelaíñas/voleiriñas en galego). En cuanto a número de especies, la balanza se inclina claramente a favor de las
nocturnas en una proporción sensiblemente superior al 12 a 1.
La familia Hesperiidae (incluida
en el suborden Rhopalócera) se presenta como un caso especial. Así, y en pocas
palabras, podríamos definirla como una familia a medio camino entre las diurnas
y las nocturnas, tal y como veremos a continuación cuando hablemos de excepciones
a normas de carácter general que acostumbran a ser válidas para la inmensa
mayoría de familias de ropalóceros.
Erynnis tages, un integrante de la familia Hesperiidae
Existen una serie de caracteres
fácilmente observables que nos ayudarán a saber si estamos ante una mariposa
diurna o por el contrario lo que estamos observando es una mariposa nocturna:
la forma de las antenas y alas, la forma en la que acostumbran a descansar, los
períodos de actividad, la coloración, la apariencia corporal o el método
utilizado para ganar temperatura y con ello poder emprender el vuelo. Seguidamente analizaremos por separado cada uno de estos aspectos:
ANTENAS: las mariposas diurnas presentan en el 99´9% de las
ocasiones antena en forma de maza o cerilla (maza angulosa o apuntada en el
caso de algunas), de ahí el nombre de Ropalocera, ya que
Ropalon es un término griego que
significa maza. Estas antenas con forma de maza o misto son similares además en
ambos sexos. Por el contrario, en el caso de las mariposas nocturnas la forma
de maza o cerilla es prácticamente inexistente, y el abanico de formas se
presenta mucho más extenso (plumosas, filiformes o alatigadas, pectinadas o
bipectinadas, en forma de maza alargada …) y en muchas ocasiones con un destacado dimorfismo sexual. Del mismo modo que para las diurnas, un término griego, en este caso
Hetero, es el que sirve para dar nombre
a este sub-orden, y significa diverso. Como excepciones a la regla,
señalar que en el caso de los heteróceros, algunas especies de la familia
Castniidae, como por ejemplo la
Paysandisia archon, presentan antenas con forma
de maza. Para el caso de las diurnas, el piérido africano
Pseudopontia paradoxa
por ejemplo, es una de las pocas cuyas antenas no poseen forma de maza, siendo
en esta ocasión de tipo filamentoso.
Morfología de las antenas de los lepidópteros
ALAS: mientras que las mariposas diurnas presentan una estructura
alar totalmente independiente en vuelo, las mariposas nocturnas presentan un
sofisticado sistema de acoplamiento alar que mantiene unidas las anteriores con las posteriores en pleno vuelo, el órgano del cual se valen para tal acople
recibe el nombre de
frenulum. Además, en términos muy generales, la superficie alar acostumbra a ser mayor en el caso
de los ropalóceros (hespéridos a parte) que en el los heteróceros. Esto se
explica por los hábitos de actividad y la necesidad de captación de calor de
las diurnas para emprender sus constantes vuelos, si bien este último no es un criterio muy esclarecedor ... recordemos que algunos de los
lepidópteros mas grandes del mundo, tanto en envergadura como en superficie alar son heteróceros.
REPOSO: por lo que atiende a las especies diurnas, éstas
acostumbran a dormir con las alas plegadas en plano vertical respecto al cuerpo,
las nocturnas sin embargo reposan con las alas dispuestas en un plano
prácticamente horizontal siguiendo la línea corporal cabeza-tórax-abdomen,
donde las anteriores tapan a las posteriores y de forma total o parcial llegan
a cubrir también el abdomen.
Una mariposa diurna descansando con las alas en vertical (Callophrys rubi)
Una mariposa nocturna descansando con las alas en posición horizontal
- PERÍODOS DE ACTIVIDAD: las mariposas diurnas, tal y como indica su
nombre, presentan de manera prácticamente exclusiva actividad durante el día,
mientras que la mayoría de las mariposas nocturnas acostumbran a volar durante
la noche (aunque no resulte raro ver determinadas especies de heteróceros en pleno vuelo a
horas crepusculares o incluso a plena luz como los zigénidos o los esfíngidos).
Zygaena filipendulae, una nocturna con hábitos diurnos
Dentro de las diurnas, los hespéridos se caracterizan por su poca vistosidad (Charcharodus alceae)
Euplagia quadripunctaria, un heterócero de espectacular colorido
- APARIENCIA CORPORAL: la mayoría de las mariposas diurnas (dejando
al margen los hespéridos) presentan un aspecto frágil y delicado, mientras que
el el caso de las nocturnas el aspecto es mucho más abigarrado y peludo, esto
es debido a las necesidades de retención
del calor (para soportar mejor las temperaturas nocturnas) que requieren estas
últimas.
La frágil y delicada Lycaena tityrus (Rhopalocera)
La abigarrada y abrigada Diaphora mendica
- EL MODO DE OBTENER TEMPERATURA PARA PODER VOLAR: los ropalóceros o
mariposas diurnas extienden sus alas para captar cual placas solares la mayor
temperatura solar posible, mientras que en el caso de los heteróceros o
mariposas nocturnas el incremento corporal de la temperatura se consigue gracias
a un prolongado y continuo vibrato alar.
La diurna Melitaea phoebe con sus alas extendidas al sol ...
Un macho de Hemaris fuciformis (Esfinge abejorro) en pleno vibrato alar
Si bien como hemos visto ninguno
de los caracteres diferenciadores anteriormente expuestos es lo suficientemente
esclarecedor para identificar por si solo a una mariposa como diurna o nocturna,
será nuestra habilidad a la hora de conjugar varios de ellos lo que nos
facilite la correcta solución del dilema.
¡Genial!
ResponderEliminarGracias Teo!
EliminarEstupenda entrada. Fixareime nestas claves para saber diferencialas no campo. Un saúdo.
ResponderEliminarGrazas Enrique, espero que te sexan útiles!
EliminarQué guapada de artículo y de fotos!!! Enhorabuena Jose, está genial!!!
ResponderEliminarMuchas gracias Enrique!
EliminarMuy bien José, la verdad es que con personas con tanto interés como tú da gusto aprender y es muy fácil
ResponderEliminar:-)
EliminarGracias por el artículo, está claro y bien explicado. Me pregunto: ¿hay alguna diferencia en la etapa de capullo? Sé que la mariposa diurna necesita luz solar para la maduración de la crisálida. ¿La nocturna podría hacerlo en lugares oscuros?
ResponderEliminarSi, las crisálidas de las diurnas suelen ser más coloridas, más grandes y presentan variadas formas, en el caso de las nocturnas su apariencia suele ser bastante similar en muchos casos, de colores oscuros (marrones, negruzcos, granas oscuros...) un día preparamos una entrada sobre este tema y vemos algunas. Saludos.
EliminarGracias por la respuesta. Sin embargo, todavía no me queda claro si la nocturna en etapa de crisálida necesita luz solar o puede madurar en lugares oscuros...
EliminarRespecto a lo de la necesidad de luz, muchas no la necesitan en absoluto para nada, muchas crisalidan bajo piedras, otras enterradas en el suelo...
Eliminar¡Mil gracias!
Eliminar¡Muy bueno! ¡Gracias!
ResponderEliminar¿Podrías incluir fotos en estado de pupas? ¿Son muy semejantes estos, entre las diurnas y las nocturnas?
Saludos,
¡Muy bueno! ¡Gracias!
ResponderEliminar¿Podrías incluir fotos en estado de pupas? ¿Son muy semejantes estos, entre las diurnas y las nocturnas?
Saludos,
"vibrato alar"
ResponderEliminarNote that they do are active in the hottest days too...
"poco vistosas"
ResponderEliminarREally?! Do you think?!